Estas son las palabras de Carlos Pelli, integrante de Campo Base, una estructura que apuesta a prepararse para levantar al sector luego de que pase la crisis.
Desde hace unos días, algunos representantes-empresarios de la industria turística de todo el país están pensando y proyectando qué estrategias serán necesarias para darle impulso al sector, después de que pase la crisis que se está atravesando a nivel global por el COVID-19.
Estas acciones se «condensaron» ayer, en lo que denominaron Campo Base – Ecosistema Empresario. «Es formalizar el laburo y las iniciativas que venimos cruzando entre colegas hace unos días», explicó Carlos Pelli, presidente de la Asociación Argentina de Ecoturismo y Turismo Aventura (AAETAV) y uno de los 25 integrantes de esta estructura que comienza a conformarse.
Yendo a la meta que se propusieron, Pelli explicó que el objetivo que hoy tienen es «poner a personas que tengan un recorrido empresarial en línea con nuevos profesionales y emprendedores». En este sentido, indicó que se plantean «objetivar las acciones y ofrecer una usina de ideas para reactivar la economía a corto y mediano plazo». «Hay recetas ortodoxas para temas que hoy no tienen comparación con lo que está sucediendo, no se puede atacar problemas como los que tenemos actualmente con remedios de hace 30 años», resaltó.
Y agregó: «La economía, tal como la conocimos, va a cambiar. El turismo, va a cambiar. Y si acá la gente piensa en cómo va a llenar camionetas o cruceros en tres meses… eso no va a pasar».
Por eso, comentó que van a desarrollar este espacio con el objetivo de reunir en un solo lugar información, posiciones del empresariado, además de las buenas prácticas adoptadas por la red. «Espero poder aportar mi experiencia para que este sea un lugar de apoyo para que las empresas sean más resistentes, individual y colectivamente», acotó. También, explicó que están trabajando con ACTIVAR – Incubadora Empresaria y con socios de AAETAV. «Buscamos evaluar alternativas de acción en vista del impacto en los mercados y la fuerte reducción en las proyecciones de la demanda y el crecimiento económico de este 2020», puntualizó.
A su vez señaló que ya tienen propuestas de interesados de México, Costa Rica y Uruguay que quisieran sumarse a esta iniciativa. En este sentido, explicó que se están comunicando por plataformas virtuales de trabajo colaborativo y a las que los interesados pueden incorporarse contactándose con él en su fanpage. «Estamos juntos en esto, es claro; y creo que nuestras acciones individuales pueden cambiar la realidad de todos», aseguró. Y convocó a pasar de «individualidades a convertirse en parte activa de este ecosistema empresario moderno», ya que «el propósito nunca ha sido más relevante». «Desde Campo Base reforzamos nuestro compromiso de trabajar y haremos crecer al sector de turismo de naturaleza y sus complementarios para crear un ecosistema económico más inclusivo, equitativo y regenerativo ya que esto nos afecta a todos y todos debemos aportar lo nuestro», subrayó.
Al dialogar sobre cómo la industria deberá actuar en futuro cercano, relató: «Si yo decía hace 10 años que Airbnb iba a poner en jaque a la hotelería se iban a reír; si en noviembre decía que en marzo íbamos a estar en cuarentena global, me iban a decir que tenía mucho Netflix encima. El agente de viajes de la vieja escuela va quedando vetusto, el operador se debe aggiornar o se va a extinguir también. La realidad es muy dinámica y los que laburamos en terreno y a medida, estamos mucho más habituados a lidiar con la incertidumbre. Somos, en palabras de Ivon Chouniard, las especias en el borde de los ecosistemas, duros, adaptables y de rápida recuperación»
Finalmente, al ser consultado por cómo se trabaja a futuro cuando lo que faltan son certezas, explicó que desarrollan la teoría de escenarios. «¡Qué pasa si esto dura dos semanas más, dos meses más? La temporada se pierde? ¿Qué peligros concatenados trae esto? Matriz, probabilidad, ocurrencia», resaltó. Y agregó: «No hay libreto. Pero hay que estar muy preparado para improvisar. Somos gente que imaginamos el futuro de las cosas porque queremos que las cosas pasen, y trabajamos para que eso suceda».